SANACIÓN CON SONIDO Y NĀDA YOGA

Muchas culturas antiguas y pueblos indígenas creen que el sonido es la fuerza creativa y generadora que dio origen al universo. En la tradición hindú, el sonido primordial Om fue entonado por la deidad Brahman para iniciar la creación, un concepto que refleja la ciencia moderna, que demuestra que el sonido puede moldear y transformar la materia. Dado que todo en el universo está hecho de átomos vibrantes, se deduce que nuestros cuerpos también se ven influenciados por estímulos vibratorios como el sonido. Esta comprensión constituye la base del Nāda Yoga, el "Yoga del Sonido", un antiguo sistema indio que utiliza vibraciones sonoras, música y cantos para profundizar la conexión con el ser y el cosmos. Basado en el principio de que toda existencia es vibración, el Nāda Yoga invita a los practicantes a centrarse en los sonidos externos e internos para aquietar la mente, aumentar la conciencia y cultivar la armonía interior, a través de mantras, la escucha, la resonancia instrumental o incluso la sintonía con el sutil silencio interior.
Sanar significa volver a la plenitud. Cuando cantamos o tocamos un instrumento, facilitamos este retorno a la armonía de nuestro origen. Un origen libre y espacioso. De niña, a menudo me sentía sola e (inconscientemente) usaba el canto como herramienta y portal para conectar conmigo misma de una manera muy simple pero profunda. Con los años y una banda de rock después, comencé a tocar el ukelele para acompañar mi canto. Como no me gustaba el típico sonido plinky-plonky del ukelele, ajusté las cuerdas y la afinación estándar para optimizar el efecto armonizador. Otros instrumentos que uso para viajes sonoros son un handpan, una caja shruti, un palo de lluvia, un tambor de lengua Solfeggio, un tambor chamánico, un tubo de trueno, un diapasón, una flauta Innato, un sur tanpura, un diapasón, campanas y el canto. Mi intención es bañar a los oyentes (incluyéndome a mí) en las vibraciones encantadoras del sonido para que pueda traernos un momento de conexión con nosotros mismos y con Dios, el gran espíritu, el universo, cualquier nombre que quieras darle.
Reserva
Una sesión privada de sanación sonora conmigo dura 1 hora y cuesta 50 € . Puede ser en mi casa en Conil de la Frontera (Andalucía, España) o en tu domicilio, según la ubicación. Si quieres contratarme para una sesión grupal, contáctame para consultar precios.
