top of page
Buscar

Sobre un imán de nevera

  • Foto del escritor: Thalien Colenbrander
    Thalien Colenbrander
  • 18 oct
  • 3 Min. de lectura

Tengo una nevera absurdamente ruidosa y, como mi cocina es básicamente una esquina del salón, el sonido está siempre presente. Por las noches suelo querer silencio, así que a veces la desenchufo un rato. Todo bien, salvo por un detalle: tengo que acordarme de volver a enchufarla antes de dormir, para que el congelador no se descongele.


Así que se me ocurrió un pequeño truco.


Cuando desenchufo la nevera, cojo uno de mis muchos imanes y lo pongo en la cama. Así, cuando entro en el dormitorio más tarde, lo veo allí y me acuerdo de ir a rescatar mis ligeramente descongeladas espinacas y lasañas. Es simple y funciona.

Por supuesto, ahora que funciona, mi cerebro ha lanzado una contraofensiva.

Cada vez que apago la nevera me dice: “Ya no necesitas el imán. Siempre te acuerdas.” Y yo le contesto mentalmente: No, no siempre me acuerdo. De eso se trata el estúpido imán. La única razón por la que “siempre me acuerdo” es por el recordatorio. Yo no soy el factor clave aquí. El imán lo es. Pero a mi cerebro le gusta pensar lo contrario.


Me parece a la vez hilarante y preocupante esta despreocupación que aparece justo cuando algo funciona bien. “Genial, ahora que va perfecto… ¡desmantelémoslo!”

Y sé que no soy la única. Es un rasgo humano muy común. Pero, ¿por qué somos así?

¿Es pereza? Aunque mover el imán a la cama me lleva literalmente dos segundos, y mi piso es diminuto. Sí, un poco de pereza hay. Pero me di cuenta de que también hay algo más: ese otro instinto humano programado para evolucionar, que dice: Quizá ya no necesito el andamio. Quizá lo he superado.


Como un niño con una bicicleta con ruedines. Es gracias a esas pequeñas ruedas metálicas que no se da de bruces contra el suelo.

Y claro, llega un momento en que uno debe prescindir de los ruedines.

El problema es que el cerebro no sabe, por defecto, en qué categoría está cada situación.

Algunos andamios son temporales —como los ruedines—. Otros están ahí para quedarse: los guardarraíles, el cinturón de seguridad o, aparentemente, mi maldito imán de nevera.

Nadie en su sano juicio se sube al coche una mañana y piensa: “Llevo quince años usando los intermitentes, seguro que hoy ya no hacen falta.”

Y aquí es donde la cosa se pone interesante, porque este mismo fallo mental aparece en todas partes.

Exactamente la misma lógica neuronal que intenta esquivar el imán es la que nos convence de cosas como:


“He dejado de llevarme el móvil al dormitorio y ya no me quedo hasta las tantas haciendo scroll. Ha sido una buena semana; seguro que ya superé el hábito. Puedo volver a llevarme el móvil a la cama.”

“Puedo tomarme otra copa, siempre me ha sentado bien.”

“No necesito apuntarlo, ya me acordaré.”


…justo antes de que no nos acordemos.


Es esa especie de arrogancia absurda de: “El sistema funciona tan bien que debería eliminarlo.”


Y sinceramente, no tengo ningún truco final para esto. Solo sé que, cuando algo en mi vida empieza a funcionar sin fricción, intento hacer una pausa antes de felicitarme y abandonar la estructura que lo sostiene. Porque quizá no me he convertido en “esa persona disciplinada y evolucionada que ya siempre hace las cosas bien”; quizá solo me he convertido en alguien que adopta humildemente un imán de nevera como una extensión de su corteza prefrontal. Y si ese es el instrumento que evita que mis sobras se conviertan en un experimento de biología, que así sea.


Como dice el refrán: “No ascendemos al nivel de nuestras expectativas, caemos al nivel de nuestros sistemas y de nuestro entrenamiento.”


No todo en lo que nos apoyamos es una muleta. Algunas cosas son infraestructura.

El truco, supongo, está en saber distinguir cuál es cuál.¡Hacia adelante y hacia arriba!

 
 
 

Comentarios


Subscribe Form

Thanks for subscribing! You will get an automatic reply from me asking you to confirm your subscription. Only when you then confirm your subscription will you receive my updates.

+34644032164

  • Instagram

©2022 por Thayoma. Equilibrio emocional – Regulación emocional – Encontrar la libertad – Encontrar el propósito – Retiro de libertad – Retiro de cambio de hábitos – Seguimiento de hábitos – James Clear Atomic Habits – Desarrollo personal – Retiro de sanación – Retiro de salud – Terapias holísticas – Masaje holístico – Meditación – Retiro de meditación – Retiro de atención plena – Retiro de recuperación de adicciones – Retiro budista – Retiro de compasión – Kristin Neff – Tara Brach – Jack Kornfield – Retiro de naturaleza – Técnicas de relajación – Retiro Europa – Retiro España – Sanación con sonido – Comunidad espiritual – Retiro espiritual – Espiritualidad – Masaje tailandés – Retiro transformacional – Vinyasa Yoga – Retiro de bienestar – Yin Yoga – Retiro de yoga – Portugal España Andalucía Retiros 2023 2024

bottom of page